Un descubrimiento mortal
Los problemas se esconden en los detalles y aquí se menciona un ejemplo de las consecuencias imprevistas de un pequeño descuido. Un amplio y revelador análisis de 470 reguladores de aspiración hospitalarios utilizados en conexión con sistemas de vacío centrales demostró que más de un tercio había sido colonizado.2
Entre los patógenos potenciales encontrados en estos reguladores se encontraban:
- Pseudomonas aeruginosa, que a menudo es resistente a diferentes fármacos, y que puede ser mortal para los pacientes en cuidados críticos.3
- Enterococcus faecium, que está adquiriendo una resistencia cada vez mayor a la vancomicina, y que es especialmente virulento para los pacientes con sistemas inmunitarios debilitados.4
- Staphylococcus aureus, que puede provocar infecciones mortales por MRSA, especialmente cuando es resistente a la meticilina.5
¿Quiere asustarse todavía más? De acuerdo con lo indicado en el estudio anterior 1, los patógenos pueden propagarse de un regulador de aspiración a un recipiente de pared en 30 minutos. Y desde aquí, pueden propagarse de paciente en paciente.
Pero ¿no se soluciona este problema al limpiar un regulador después de su uso?